Trump aseguró que Venezuela es uno de los peores atores en narcotráfico y crimen organizado

El presidente estadounidense vinculó al gobierno de Nicolás Maduro con el narcotráfico y la inmigración irregular. Tras el ataque naval que dejó 11 muertos, el Pentágono anticipó nuevas operaciones contra cárteles y grupos criminales en la región.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, afirmó este miércoles que Venezuela representa un “tremendo problema” para su país debido al tráfico de drogas y la inmigración irregular, y advirtió que su administración no permitirá que la situación continúe.

“Venezuela ha actuado muy mal, tanto por el tema de las drogas como por enviar a algunos de los peores criminales del mundo a nuestro país. Vacían sus cárceles y los envían hacia Estados Unidos. Estamos acabando con ellos rápidamente, pero han causado un problema tremendo”, declaró el mandatario desde el Despacho Oval.

Las declaraciones se produjeron tras el ataque letal en el mar Caribe, en el que fuerzas estadounidenses destruyeron una embarcación presuntamente vinculada al Tren de Aragua, organización criminal designada por Washington como grupo terrorista. Según Trump, el bote transportaba “cantidades masivas de drogas” y en el operativo murieron 11 personas.

No lo volverán a hacer. Y creo que muchas otras personas tampoco lo harán. Cuando vean ese video, van a decir: ‘Mejor no hacemos esto'”, advirtió el presidente, en referencia a las imágenes difundidas por el Comando Sur del Ejército estadounidense.

En la misma línea, el secretario de Defensa, Pete Hegseth, aseguró que se llevarán a cabo más operaciones militares en la región. “No nos detendremos con este bombardeo. Cualquiera que trafique en esas aguas es un narcoterrorista que hará frente al mismo destino”, declaró a la cadena Fox News.

Hegseth vinculó a los fallecidos con el Tren de Aragua y calificó al gobierno de Nicolás Maduro como un “narcoestado”. “La única persona que debería estar preocupada es Maduro, que dirige efectivamente este narcoestado y está acusado por Estados Unidos con una recompensa de 50 millones de dólares”, dijo el jefe del Pentágono.