El “Colo” llega al gabinete con el aval de Karina Milei y la misión de tender puentes con los gobernadores, una tarea clave para la segunda etapa del Gobierno. En los últimos días, mantuvo reuniones privadas con varios mandatarios provinciales y planea seguir con una ronda de encuentros donde se pondrá sobre la mesa una doble agenda: la de los gobernadores, cargada de reclamos, y la del presidente, que tiene objetivos muy definidos para los próximos meses: Tener aprobado el Presupuesto 2026, la Reforma, fiscal y el nuevo código penal.
El miércoles Santilli iniciará su gira federal con gobernadores aliados, comenzando por Entre Ríos. En las próximas semanas se reunirá con diez mandatarios de los veinte que participaron del encuentro con el Presidente tras el triunfo electoral. Será el primer paso de una agenda que busca consolidar una relación política más previsible entre la Casa Rosada y las provincias.
En el marco de la discusión por la coparticipación, hasta ahora las conversaciones se daban entre el ministro saliente, Lisandro Catalán, y el ministro de Economía. Desde que asumió, Santilli aún no se reunió con Luis Caputo. Cerca de Santilli esperan que en las próximas semanas ambos comiencen a construir una agenda conjunta de cara a los próximos encuentros con los gobernadores, donde los reclamos por fondos y la coordinación fiscal ocuparán un lugar central.

Santilli, que conoce la gestión pública desde la Ciudad y el Congreso, llega con la difícil misión de hacer equilibrio. Por un lado, atender el reclamo de los gobernadores por los fondos; por el otro, no quedar atrapado en la tensión creciente entre la Nación y la Ciudad de Buenos Aires, donde Jorge Macri insiste con la devolución de la coparticipación recortada. Santilli, que fue vicejefe de Gobierno porteño, busca no romper puentes.
El flamante ministro ocupará el despacho que deja Lisandro Catalán, un espacio más chico y sobrio dentro del histórico edificio de Balcarce 24. El más amplio —el que durante años fue el del Ministerio del Interior— quedó para Manuel Adorni, que absorbió la estructura política y comunicacional del área. En tanto, el histórico despacho del jefe de Gabinete lo ocupa Karina Milei.
Desde su nueva oficina, Santilli intentará consolidar su perfil de “hombre de diálogo” y proyectarse como un articulador entre la Casa Rosada y las provincias. Sabe que cada foto con un gobernador es, también, un paso en su carrera de fondo: volver a la provincia, esta vez para quedarse. Santilli ya se prepara para la próxima batalla: la del 2027, en territorio bonaerense.








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